Información, Poder, Bondad Y Carácter. La verdadera educación no desconoce el valor del conocimiento
científico o literario, pero considera que el poder es superior a la
información, la bondad al poder y el carácter al conocimiento intelectual. El
mundo no necesita tanto hombres de gran intelecto como de carácter noble.
Necesita hombres cuya capacidad sea dirigida por principios firmes. Ed 225
(1903).
Dios Es El Autor De La Ciencia. Dios es el autor de la ciencia. La investigación científica abre ante
la mente vastos campos de pensamiento e información, capacitándonos para ver a
Dios en sus obras creadas. La ignorancia puede intentar apoyar el escepticismo
apelando a la ciencia; pero en vez de sostenerlo, la verdadera ciencia revela
con nuevas evidencias la sabiduría y el poder de Dios. Debidamente entendida,
la ciencia y la palabra escrita concuerdan, y cada una derrama luz sobre la
otra. Juntas nos conducen a Dios enseñándonos algo de las leyes sabias y
benéficas por medio de las cuales él obra. CM 411 (ed. PP); 325, 326 (ed.
ACES) (1913). 770
Religión Y Ciencia. El conocimiento
verdadero es divino. Satanás insinuó en las mentes de nuestros primeros padres
el deseo de un conocimiento especulativo. Por eso les dijo que ellos mejorarían
en mucho su condición si seguían el curso contrario a la santa voluntad de
Dios, porque Dios no los conduciría a la mayor altura intelectual. Sin embargo,
no era el propósito de Dios que ellos obtuvieran un conocimiento basado en la
desobediencia. Este era un vasto campo al cual Satanás estaba tratando de
conducir a Adán y Eva; y es el mismo campo que él abre, con sus tentaciones,
ante el mundo de hoy. . .
La gran razón por la cual tan pocos de entre los
grandes hombres del mundo y los que tienen una educación superior obedecen los
Mandamientos de Dios, es porque han separado la educación [ciencia] de la
religión, pensando que cada una se desarrolla en un área diferente. Dios ha
presentado un campo demasiado amplio para perfeccionar el conocimiento de la
ciencia y la religión. Este conocimiento debía ser obtenido bajo supervisión
divina; dependía de la inmutable ley de Jehová, y el resultado habría sido la
perfecta felicidad. 5T 503 (1889).
La Ciencia Es Poder. Un conocimiento
de la verdadera ciencia es poder; y es propósito de Dios que se lo enseñe en
nuestras escuelas como preparación para la obra que ha de preceder a las
escenas finales de la historia de esta tierra. CM 20 (ed. PP); 19 (ed. ACES)
(1913).
Armonía Entre Ciencia Y Religión. El colegio de Battle Creek [primer colegio adventista] fue fundado
para enseñar las ciencias y al mismo tiempo conducir a los estudiantes al
Salvador, de quien proviene todo verdadero conocimiento. La educación adquirida
sin la religión de la Biblia carece de su verdadero resplandor y de su gloria.
Yo procuro imprimir en nuestros alumnos la idea
de que nuestro colegio debe ocupar una posición más elevada, desde el punto de
vista educacional, que cualquiera otra 771 institución de enseñanza. Así
presento a los jóvenes opiniones, propósitos y objetivos más nobles para la
vida, y propongo educarlos para que tengan un correcto conocimiento del deber
del hombre y de los intereses eternos. El gran objetivo que se tuvo en vista al
fundar nuestro colegio fue proporcionar opiniones correctas, al demostrar la
armonía que existe entre la ciencia y la religión de la Biblia. 4T 274 (1879).
Es Necesario Conocer La Ciencia Y Recibir Una Buena
Educación. Los jóvenes que deseen entrar en el campo como
predicadores o colportores, primero deben recibir un adecuado grado de
preparación mental y adiestramiento especial para su vocación. Los que no están
educados, preparados ni refinados, no están listos para entrar en un campo
donde las poderosas influencias del talento y la educación combaten las
verdades de la Palabra de Dios. Ni tampoco pueden hacer frente con éxito a las
extrañas formas de error que combinan religión y filosofía, cuya refutación
requiere un conocimiento de la verdad tanto científica como bíblica. OE 84
(1915).
La Ciencia Más Importante. Aunque el conocimiento de la ciencia es poder, el poder que Jesús vino
a impartir personalmente es aún mayor. La ciencia de la salvación es la ciencia
más importante que ha de aprenderse en la escuela preparatoria de la tierra. La
sabiduría de Salomón es deseable, pero la de Cristo es mucho más deseable y
esencial. Por la simple preparación intelectual no podemos llegar a Cristo;
pero por él podemos alcanzar el más alto peldaño de la grandeza intelectual.
Aunque no debe desalentarse la búsqueda del conocimiento del arte, la
literatura y los oficios, el estudiante debe obtener primeramente un
conocimiento experimental de Dios y su voluntad. CM 20 (ed. PP); 19 (ed. ACES)
(1913).
Cristo Empleó La Ciencia De Las Ciencias. Sin emplear la coacción, sin usar métodos de violencia, él [Cristo]
funde 772 la voluntad del ser humano con la de Dios. Esta es la ciencia de
todas las ciencias verdaderas; porque efectúa un cambio extraordinario en la
mente y el carácter: es la transformación que debería efectuarse en la vida de
todos los que pasan por las puertas de la ciudad de Dios.MeM 351 (1902).
La Investigación No Está En Conflicto Con La Revelación. Dios es el fundamento de todas las cosas. Toda verdadera ciencia está
en armonía con las obras divinas; toda verdadera educación conduce a obedecer
al gobierno de Dios. La ciencia despliega nuevas maravillas ante nuestros ojos,
se remonta a lo alto y explora nuevas profundidades; pero en su investigación
no produce nada que esté en conflicto con la revelación divina. 7CBA 928
(1884).
La Ciencia No Puede Desentrañar Los Secretos Divinos. "Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios: más las
reveladas son para nosotros y para nuestros hijos por siempre" (Deut. 29:29).
Nunca reveló Dios al hombre la manera precisa como llevó a cabo la obra de la
creación; la ciencia humana no puede escudriñar los secretos del Altísimo. Su
poder creador es tan incomprensible como su propia existencia. PP 105 (1890).
La Biblia Es Nuestra Guía En El Estudio De Las Ciencias. Dependemos de la Biblia para conocer el principio de la historia del
mundo, la creación del hombre y su caída. Si eliminamos la Palabra de Dios,
¿qué podemos esperar sino quedarnos con fábulas y conjeturas, y con ese
debilitamiento del intelecto que es el seguro resultado de aceptar el error?
Necesitamos la verdadera historia del origen de
la tierra, la caída de Lucifer y la entrada del pecado en el mundo. Sin la
Biblia, estaríamos confundidos por falsas teorías. La mente estaría sometida a
la tiranía de la superstición y la falsedad. Pero, puesto que disponemos de la
auténtica 773 historia de los comienzos del mundo, no necesitamos enredarnos
con conjeturas humanas y teorías indignas de confianza.
Doquiera se encuentren los cristianos, deben
estar en comunión con Dios. Y pueden disfrutar de la comprensión de la ciencia
santificada. Sus mentes pueden fortalecerse, como la de Daniel, a quien Dios le
dio "conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias".
Entre todos los jóvenes que examinó Nabucodonosor, "no fueron hallados. .
. otros como Daniel, Ananías, Misael y Azarías; así, pues, estuvieron delante
del rey. En todo asunto de sabiduría e inteligencia que el rey les consultó,
los halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos que había en todo
el reino" (Dan. 1: 19, 20). RH, 10 de noviembre de 1904.
Toda Verdad Concuerda Consigo Misma. Estas personas [que no creen en el informe de Génesis] han perdido la
sencillez de la fe. Debería existir una fe arraigada en la divina autoridad de
la Santa Palabra de Dios. La Sagrada Escritura no ha de juzgarse de acuerdo con
las ideas científicas de los hombres. La sabiduría humana es una guía en la
cual no se puede confiar. Los escépticos que leen la Sagrada Escritura para
poder sutilizar acerca de ella, pueden, mediante una comprensión imperfecta de
la ciencia o de la revelación, sostener que encuentran contradicciones entre
una y otra; pero cuando se entienden correctamente, se las nota en perfecta
armonía. Moisés escribió bajo la dirección del Espíritu de Dios; y una teoría
geológica correcta no presentará descubrimientos que no puedan conciliarse con
los asertos así inspirados. Toda verdad, ya sea en la naturaleza o en la
revelación, es consecuente consigo misma en todas sus manifestaciones. PP 105,
106 (1890).
Algunos Puntos Acerca De Los Cuales Tenemos Que Estar En
Guardia. Necesitamos estar continuamente en guardia contra
las sofisterías acerca de la geología y otras ramas de la falsamente llamada
ciencia, que nada tienen que ver con la verdad. Las teorías de los grandes
hombres necesitan ser 774 zarandeadas cuidadosamente y separadas del más ligero
vestigio de incredulidad. Una semillita sembrada por maestros en nuestras
escuelas, dará lugar a una cosecha de incredulidad si es recibida por los
alumnos. Todo el brillo del intelecto que poseen los hombres ha sido dado por
el Señor, y debe ser dedicado a su servicio. 7CBA 928 (1898).
El Conocimiento Verdadero Es Vigorizado Por El Espíritu De
Dios. El conocimiento es poder, pero es poder para bien
únicamente cuando va unido con la verdadera piedad. Debe ser vivificado por el
Espíritu de Dios, a fin de servir para los más nobles propósitos. Cuanto más
íntima sea nuestra relación con Dios, tanto más plenamente podremos comprender
el valor de la verdadera ciencia; porque los atributos de Dios, según se ven en
sus obras creadas, pueden ser apreciados mejor por aquel que tiene un
conocimiento del Creador de todas las cosas, el Autor de toda verdad. Los tales
pueden hacer el más alto uso del conocimiento; porque cuando se hallan bajo el
dominio completo del Espíritu de Dios, sus talentos alcanzan su más plena
utilidad. CM 37 (ed. PP); 33 (ed. ACES) (1913).
Sierva De La Religión. Hay que fundar
escuelas sobre los principios de la Palabra de Dios y controlarlas por sus
preceptos. En nuestras escuelas debiera santificarse cada rama de la educación.
Debería buscarse con fervor la dirección divina. Entonces, no obtendríamos en
vano cualquier tipo de educación.
Las promesas de la Palabra de Dios nos pertenecen. Podemos esperar la presencia del Maestro celestial. Podemos ver la manifestación del Espíritu de Dios como en la escuela de los profetas, y notar que cada objeto participa de la consagración divina. La ciencia será entonces, como en el caso de Daniel, la sierva de la religión; y todo esfuerzo, desde el primero hasta el último, tenderá a la salvación del hombre en alma, cuerpo y espíritu, y será para la gloria de Dios por medio de Jesucristo. ST, 13 de agosto de 1885; (FE 99). 775
Mente Carácter Y Personalidad 2 (EGW).
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