jueves, 16 de junio de 2011

08. “TIEMPO DE RESPUESTAS” CURSO ¡TIEMPO JOVEN!


De Corazón a Corazón
“Una Ventana Abierta al Camino del Éxito Juvenil”
Tiempo Joven Lección 08/13

Nos alegramos de estar nuevamente contigo. Deseamos que te encuentres bien. ¡Recibe nuestro afectuoso saludo de amistad! Como te decíamos al final de nuestro capítulo anterior, nos proponemos hacer de este tema un diálogo sobre “diversas inquietudes juveniles”. Y deseamos que esta conversación te resulte útil y agradable.

¿Has viajado alguna vez por un camino lleno de subidas y bajadas?

¡Qué emocionante! Por momentos te habrás sentido en la cumbre, y por momentos bien abajo. En realidad, ése es el camino que recorres todos los días. ¿No es que a veces te sientes en la cima de la alegría, y luego, sin saber cómo ni por qué, te encuentras en el pozo de la melancolía?

Así es tu vida: llena de contrastes anímicos. Es lo normal a tu edad. Hoy te sientes fuerte; mañana, débil. Por la mañana tienes seguridad interior; a la noche te invade la confusión y la inseguridad. Con frecuencia se te mezclan el amor y el odio, la generosidad y el egoísmo, el entusiasmo y el aburrimiento. Y en medio de tales cambios y altibajos del corazón, surgen tus preguntas y tus dudas:
“¿Por qué mucho de lo que hago me sale mal?
¿Por qué no me comprenden en mi casa?
¿Cómo puedo cambiar mi manera de ser?
¿De qué modo puedo vencer mi timidez y mi soledad?”

Estas preguntas y muchas otras pasan una y otra vez por tu mente. ¿Verdad? A lo menos así se expresan muchos de los muchachos y chicas oyentes de nuestros programas. Tal es el ansia de superación que llevas adentro. Quieres crecer, mejorar y triunfar. Pero notas que la tarea no es fácil, y por momentos te desanimas. Es entonces cuando vienen tan bien la ayuda y la fuerza de Dios para avanzar sin caídas.

 Un hombre quiso deshacerse de su perro. Y no tuvo mejor idea que remar hasta el centro del río cercano, y tirar allí al animal. Pero ¿qué pasó? El perro permanecía junto al bote y procuraba subir a él. Entonces el amo comenzó a golpearlo con uno de los remos para alejarlo del lugar. Con tan mala suerte, que él mismo se cayó al agua. El mayor problema era que el hombre no sabía nadar. Así que comenzó a bracear desesperadamente. Pero entonces su perro, con increíble fidelidad, sujetó de las ropas a su amo y le salvó la vida.

Así como actuó este hombre con su perro, hay jóvenes que procuran desentenderse de Dios, sin darse cuenta de que finalmente El es nuestro gran Ayudador y Salvador. En nuestro tema de hoy veremos que ningún problema podría hundirnos si solicitamos a tiempo la ayuda divina. Tomándonos de la poderosa mano de Dios es posible triunfar sobre nuestros problemas y limitaciones.


1. UNA VIDA EN FORMACIÓN
Cierta vez le preguntaron al escritor Riley dónde estaba el secreto de su éxito. Y él contestó: “En la goma de borrar que tengo en el lápiz”.

 Mientras con un extremo del lápiz escribía, con  el otro, donde tenía la goma de borrar, iba puliendo, corrigiendo y mejorando sus escritos. Y así, mediante su mejoramiento continuo, Riley llegó a ser un maestro de la palabra escrita. ¿No te parece que este mismo principio podría aplicarse a la formación y al perfeccionamiento de tu vida?

Nadie es perfecto. Todos necesitamos mejorar y cambiar en algún sentido. Y quizas el defecto contra el cual debemos batallar más sea nuestro propio egoísmo. ¿No te parece?

¡Ese yo, que siempre nos traiciona, y nos vuelve unos pobres egocéntricos!

El joven egoísta vive vacío, resentido y solitario. No es feliz. Destila amargura y hostilidad. Siempre quiere ser el centro. Y como en la práctica no lo consigue, trata de imponerse de malas maneras; con lo cual arruina todavía más su personalidad.

¿Notas entonces cuán importante es a tu edad –y a cualquier otra edad– vencer ese vicio del corazón que se llama egoísmo?

En su lugar, nada mejor que cultivar la generosidad, la buena voluntad, el desprendimiento y el espíritu bondadoso. Estas son las cualidades que engrandecen y embellecen la vida del joven.

FORTALEZA EN LA DEBILIDAD
Hace años el Chase Manhattan Bank estaba por construir un gran rascacielos en la ciudad de Nueva York. Pero al hacer las excavaciones para los cimientos descubrieron que, a diferencia de¡ resto de la isla de Manhattan, donde el suelo es rocoso, en ese preciso lugar había solamente arena floja.

Era imposible, por lo tanto, levantar el edificio en ese terreno. Ante tal situación, los dirigentes del banco consultaron a diferentes expertos en construcciones, pero el problema parecía no tener solución. Por fin consultaron a ciertos especialistas en solidificación de suelos, quienes dieron con la técnica acertada.

Introdujeron tuberías en la arena y vertieron por ellas una solución de silicato de sodio y cloruro de calcio. De este modo, en pocos días la arena se solidificó, convirtiéndose en una base suficientemente dura. Como para permitir la construcción de un edificio de sesenta pisos.

¿No te sientes flojo y débil a menudo?

Tal vez con pocas fuerzas para luchar. Es entonces cuando la arena floja de tu alma puede dar lugar al milagro. Puedes acudir a Dios, quien te dará fortaleza para construir el edificio sólido de un buen carácter. Nadie mejor que El para ayudarte a cambiar o a mejorar tu mundo interior. Por eso San Pablo dice que Dios suple lo que nos falta (Filipenses 4:19).

E. G. de White dice: “Por la fe en Cristo se puede suplir toda deficiencia de carácter, purificar toda impureza, corregir toda falta, y desarrollar toda buena cualidad”
 (La educación, pág. 251).

Tu vida de formación juvenil puede, entonces, mejorar cada día con la ayuda de lo Alto.

2. ¿SON ÉSTOS TUS PROBLEMAS?
En tu anhelo por desarrollar una personalidad equilibrada, quizá descubras que se interponen obstáculos en tu camino. Pueden ser tus propias limitaciones personales, las circunstancias que te rodean, o bien diversas tendencias que quieran llevarte en dirección equivocada. Muchos de los jóvenes oyentes de nuestros programas, y que incluso estudian este curso, nos hablan de esos “obstáculos” o “barreras” que les impiden ser felices y tener éxito en lo que hacen.

ANALIZATE
¿Hay en tu vida algunos de esos obstáculos? ¿Cuáles son? A continuación vamos a referirnos a algunos de ellos, que con suma frecuencia afectan a los muchachos y las chicas.

TIMIDEZ
Una chica de 19 años nos decía tiempo atrás lo siguiente: “No sé alternar con la gente. Me siento insegura. No sé de qué hablar con los extraños. ¿Cómo puedo vencer esta timidez que me hace desdichada?”
Y el caso de esta chica es el de muchos otros jóvenes. ¿Es la timidez un problema en tu vida? Si es así, sabrás cuánto te inhibe, te aísla y te hace sufrir. Te hace perder oportunidades y te priva de buenas amistades. Ahora bien, ¿cómo se puede vencer la timidez?

El primer paso hacia la victoria es reconocer que debe producirse un cambio. Aunque ése sea tu natural temperamento, puedes encauzarlo y mejorarlo. Anímate am conversar con conocidos y desconocidos. No importa que sufras. Persiste. Infórmate sobre las noticias del día y sobre cualquier otro tema. Así sabrás de qué conversar y te sentirás más seguro, o segura. No tengas temor de la gente. Todos somos igualmente humanos. “Esfuérzate y sé valiente” (Josué 1:6).

Además, recuerda pedir la ayuda de Dios. El te puede infundir valor y determinación para hacerte más comunicativo. Si aprendes a hablar con Él en oración, te será más fácil después hablar con la gente.
¡Haz la prueba!

SOLEDAD
¿No te invade a menudo un sentimiento de soledad?
Así le pasó a un viajero que, antes de que zarpara su barco del puerto, le pidió a un niño que le hiciera señales de despedida con su mano mientras el barco se alejaba del muelle. El hombre se sentía solo, aun en medio de toda la gente que lo rodeaba. Y en el viaje de la vida, ¡cuántos jóvenes se sienten como este hombre!

Como indeseada compañera, la soledad produce vacío interior, angustia y melancolía. Pero el joven solitario puede encontrar un camino para sentirse acompañado. Tendrá que abrirse a los demás y buscar su compañía. Deberá mostrarse cordial y amigable con quienes le rodean. Ha de llenar su tiempo libre con tareas variadas y provechosas: la lectura de un buen libro, el visitar a un amigo, el cuidar a un enfermo, etc.

Dijo Jesús: “Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo” (S. Mateo 28:20, versión Dios habla hoy).

“Todos los días” significa siete días por semana, cada hora, cada instante, cuando estamos bien y cuando estamos mal. Jesús puede ser nuestro gran Amigo. El puede quitar la soledad de tu corazón. Sólo dile: “Quiero ser tu amigo, Señor. Dame el calor de tu amistad”. Y El te responderá con su compañía y su amor. ¡Vale la pena probarlo!

ABURRIMIENTO
El intendente de una ciudad hablaba con un grupo de jóvenes que habían realizado varios delitos menores. “¿Por qué lo han hecho?” les preguntó paternalmente. A lo que los muchachos respondieron: “Porque queríamos divertirnos. A veces estamos tan aburridos, que no sabemos qué hacer”.

¿Pasa algo parecido contigo? ¿Te aburres con frecuencia, por no saber cómo llenar tu tiempo? ¿No habrá algún trabajito que puedas hacer, alguna buena revista que puedas leer, alguna ayuda que puedas ofrecer, algún estudio que puedas realizar?

Aprende a combatir el aburrimiento, y tu vida tendrá mayor significado. Te sentirás más útil y serás más feliz. La juventud debería ser la etapa más agradable de la vida. Y ésta podrá ser tu experiencia si ocupas provechosamente las horas de cada día. San Pablo escribió:
“No descuides el don que hay en ti” (1 Timoteo 4:14).

Observa cuáles son tus talentos y tus dones. (Todos tenemos alguno.) Desarróllalos con dedicación y entusiasmo, y Dios te dará una vida plena de gozo.

Muy brevemente hemos comentado algunos de los problemas más comunes de la juventud: la timidez, la soledad y el aburrimiento. Por supuesto, existen muchos otros. Pero el espacio no nos da para más. Deseamos que estos pensamientos te hayan invitado a conocerte mejor y a encontrar el camino de tu superación personal.

3. ESTIMA PROPIA
Por considerarlo tan importante, le dedicamos una sección completa a este aspecto de tu vida. Ilustremos lo que queremos decir.

Cuenta una fábula que en la región antártica había un pequeño témpano de hielo descontento con su vida. Especialmente porque ciertas focas le habían hablado de las bellezas del norte, donde el mar resplandece bajo el sol. Pero un viejo témpano que lo oyó murmurar, le dijo: “Hijo, nuestro destino es permanecer aquí, y debemos estar contentos con este lugar”.

Sin embargo, el pequeño témpano cierto día se separó de sus compañeros y emprendió viaje hacia el norte. Al principio le fue muy bien. Pero una mañana el sol salió con todo su esplendor y su calor. La consecuencia fue fatal: el témpano fue derritiéndose poco a poco, hasta que desapareció por completo.

Muchos jóvenes –y también adultos– se parecen al témpano de la fábula. Están desconformes con lo que son y lo que tienen. Se lamentan porque no creen tener las ventajas y las virtudes de los demás. Y viven codiciando o envidiando los supuestos o reales méritos ajenos. Pero con semejante actitud mental no llegan a ninguna parte. Dejan de ser lo que son, y finalmente se pierden en el mar de la vida, como le pasó al témpano del cuento.

Por tu propia salud mental y tu felicidad, debes aceptarte así como eres: con el físico que tienes y con tus capacidades personales. Y sobre esa base ser tú mismo, tener estima de tu propia vida, y desarrollarte al máximo de tus posibilidades.


Estima propia no es amor propio, ni ninguna otra forma de egoísmo. Más bien, es respeto, aprecio y valoración hacia lo que somos como don de Dios. Y este sentimiento es fundamental para sentirnos bien con nosotros mismos y frente a los demás.

Por lo tanto, nunca tengas lástima o compasión de tu persona; no te desprecies ni en pensamiento ni en palabra; no des lugar al sentimiento de inferioridad. Dios te ama. Y con lo que eres y tienes, El desea prosperarte y hacerte feliz. Si tu origen es muy humilde, por ejemplo, piensa en la humildad del pesebre de Belén, de donde salió el Salvador del mundo.

¿Notas que siempre hay razón para cultivar el tonificante sentimiento de la estima propia? Y si alguna vez te sientes débil, o poca cosa, recuerda que Dios te tiene en alta estima. Por eso Jesús vino al mundo, para ser tu Redentor personal y el de cada persona en particular. (Romanos 5:5-8).

 Tienes por delante un destino glorioso: la vida eterna (1 S. Juan 2:25).
¡Valora entonces tu vida, y úsala con inteligencia!

4. CÓMO GANAR AMIGOS
Este es otro tema que te interesa. No somos islas. Permanentemente estamos en contacto con unos y con otros. Y si deseamos convivir en paz con ellos, debemos mostrarnos amigables. Esto nos ayudará a gozar mucho más de la vida, y nos permitirá influir favorablemente sobre los demás.

En verdad, el aspecto social de tu vida determina buena parte de tu éxito juvenil. Si sabes llevarte bien con la gente, y si sabes ser un amigo confiable para los demás, siempre se te abrirán las puertas del progreso. Tu vida se enriquecerá en la compañía de buenos amigos. De cada uno de ellos podrás aprender algo positivo. Aumentará tu madurez emocional, y estarás mejor preparado para ayudar y comprender.

¿Cómo podrías hacerte de buenos amigos? Dice el rey Salomón: "El hombre que tiene [o quiere tener] amigos, ha de mostrarse amigo" (Proverbios 18:24). Sí, la actitud comunicativa es la clave para ganar amigos. Pero, además, deberías conservar un espíritu afectuoso, leal y sincero para retener las amistades. Y otro tanto deberías esperar de tus amigos, si no quieres que te usen o se aprovechen de tu bondad. Selecciona con prudencia tus amistades, y te librarás de muchos problemas.

Y hablando del tema, ¿tienes alguna amistad con Jesús? ¿Lo has hecho el mejor Amigo de tu vida? ¿Qué amigo más afectuoso, leal y sincero que El podrías encontrar en el mundo? El te comprende, te escucha con atención y te habla dulcemente al corazón. Es más, El desea tu amistad, y te ofrece la suya con el único interés de apoyarte y sostenerte.

El es bueno, sabio y poderoso. Y cuanto más amistad tienes con El, mejor amigo o amiga puedes llegar a ser de los demás. Con Cristo se sacia toda necesidad social y espiritual. El "es el todo, y en todos" (Colosenses 3:11).

HACIA LA VIDA
Dame, Señor, tu buen consejo, pleno de amor y de verdad. Inunda mi alma con tu lumbre, con tu calor y tu amistad. Quiero marchar hacia la vida junto contigo, mi Jesús. Quiero que enciendas tú mi vida, para que brille con tu luz.

La senda es áspera y difícil pero refulge con tu amor. Mi corazón canta de gozo, pues voy contigo mi Señor.
—Pablo C. Rodríguez

Nuestra amistad con El nos transforma, y nos vuelve aptos para hacernos de buenos amigos.


5. TODO TE SALDRÁ BIEN
Reconocemos que nuestro diálogo podría prolongarse provechosamente. Pero lo que hemos conversado alcanza para mostrarnos que en todo momento y lugar, cuando tenemos problemas chicos o grandes, Dios siempre tiene las mejores respuestas. Por lo tanto, frente a tus inquietudes juveniles, no necesitas permanecer con dudas o confusión en tu mente. Puedes avanzar con seguridad y tener éxito en lo que estés haciendo.

TODO TE SALDRÁ BIEN. . .
1) Si sabes vencer el egoísmo natural que llevamos dentro.
2) Si te esfuerzas por fortalecer los puntos débiles de tu personalidad.
3) Si detectas cuáles son tus problemas o barreras personales, y acudes a Dios para encontrar la solución adecuada.
4) Si tu estima propia te lleva a confiar en tus capacidades personales, y las desarrollas lo mejor que puedas.
5) Si sabes convivir con los demás, y sobre todo si cultivas la amistad con Jesús, ¡el Amigo fuerte y leal por excelencia!

Tu juventud es un "tiempo de respuestas". Es un tiempo de buscar y encontrar; de luchar y triunfar. Y todo es posible con la constante y poderosa ayuda de Dios. ¡Buenos deseos!

PARA RECORDAR
Si alguna vez te sientes débil, o poca cosa, recuerda que Dios te tiene en alta estima. Por eso Jesús vino al mundo, para ser tu Redentor personal. Tienes por delante un destino glorioso: la vida eterna. ¡Valora entonces tu vida, y úsala con inteligencia!
 ¡Porque es Tiempo de Respuestas!

Nuestro próximo capítulo se titula: "TIEMPO DE LIBERACION". Hablaremos de la libertad que hace felices a los jóvenes.

La voz.org

07. “TIEMPO DE EXPECTATIVA” CURSO ¡TIEMPO JOVEN!


De Corazón a Corazón
“Una Ventana Abierta al Camino del Éxito Juvenil”
Tiempo Joven Lección 07/13

¡Hola! ¿Cómo te va? Te saludamos con nuestro habitual afecto y con nuestros mejores deseos. ¿Notaste que éste es el capítulo central de nuestro curso? Quedan seis temas hacia atrás, y otros seis por delante. Si los temas anteriores te resultaron de interés, éste y los seis próximos te serán más interesantes todavía.

El 20 de julio de 1969 ha pasado a la historia como el día que marcó el comienzo de una nueva era para la humanidad. Algunos lo llamaron “el día más grande de todos los tiempos”. Otros dijeron que a partir de entonces se iniciaba el camino de la mayor esperanza para el mundo. Ese día el hombre llegaba por primera vez a la Luna.

N. Armstrong y E. Aldrin, dos de los tres astronautas de la nave espacial Apolo XI, apoyaban su pie sobre la solitaria superficie lunar. ¡Una hazaña científica realmente admirable!
Pero cabe preguntarse: ¿Anda mejor nuestro mundo desde que se inició la era del espacio? Todos los viajes espaciales, tripulados o no, ¿han permitido que se concretara la esperanza o la expectativa de un mundo más agradable y tranquilo para vivir? Ese era el sueño que tenía la gente en aquel memorable día de 1969.

Veamos por un instante si el sueño se ha cumplido. A pesar de los muchos intentos por crear un clima de paz en la tierra, todavía hay guerras en diversos lugares. El mundo dedica más dinero a la fabricación y compra de armas de guerra que a la educación, o a combatir los vicios, o a dar de comer a los hambrientos. Al parecer, el sueño no se ha cristalizado.

Todavía hay miseria, hambre, injusticia, corrupción, ignorancia, vicios y destrucción en los cinco continentes.

Pero felizmente la expectativa y la esperanza no han muerto. Podemos alentar optimismo.

¿Quieres saber en qué podemos basar este optimismo?
No en la ciencia espacial ni en la electrónica moderna.
No en la fuerza de los gobiernos.
No en los tratados internacionales de paz.
No en los falsos anuncios de algún pretendido profeta.

Nuestro optimismo cristiano, de que el mundo cambiará para bien, se basa en la actuación directa de Dios.
¿Parece extraña la idea? Sin embargo, el Libro que siempre dice la verdad –La Biblia– afirma que “lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios” (S. Lucas 18:27).

Cuesta imaginar que por la intervención personal del Altísimo terminará algún día lo malo de este mundo. ¡Pero así ha de ser! Por lo tanto, éste es un tiempo de fundada expectativa. Y luego tendremos el mundo perfecto prometido por Dios. ¡Qué hermoso tema! ¿Verdad?


1. EL SIGNIFICADO DE ESTE TIEMPO
Vivimos en días únicos, que no conocieron nuestros antepasados. Hablando sobre este tema, San Pablo dijo:
1 Esto ten en cuenta, que en los últimos días vendrán tiempos peligrosos.
2 Habrá hombres amantes de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,
3 sin afecto natural, desleales, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno,
4 traidores, arrebatados, infatuados, amantes de los placeres más que de Dios,
5 tendrán apariencia de piedad, pero negarán su eficacia. A éstos evita” (2Timoteo 3:1-5)

¿No te parece que todas estas tristes características abundan hoy en día, y que son las culpables de la maldad que existe en la tierra? Y todo este cuadro de descomposición crea disconformidad, inseguridad y temor. La gente exclama con honda preocupación:
“¡Qué tiempo difícil nos ha tocado vivir!” “¡A qué extremo de maldad hemos llegado!”
 “¡Esto ya no tiene arreglo!”

Hablando acerca de este mismo tiempo nuestro, Jesús predijo que el mundo de hoy se parecería al mundo antediluviano de los días de Noé:
“Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos” (S. Lucas 17:27).

Para completar esta descripción, recordemos que en aquellos días “la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal”. Y se añade: “La tierra estaba llena de violencia” (Génesis 6:5, 11, 13).

Además, Jesucristo amplió su predicción, diciendo que nuestros días se parecerían a los de la antigua Sodoma, donde la depravación era tanta que Dios debió intervenir con su juicio destructor (S. Lucas 17:28-29). Lee un poco los diarios. Escucha los informativos de la radio y la televisión. Observa qué pasa a tu alrededor. Y comprenderás que el mal está arruinando la paz y la felicidad de la gente.

Con toda razón podrías preguntarte:
“¿Qué deberían hacer los gobiernos para mejorar la condición del mundo?” Y la respuesta es: Por más que luchen todos los gobiernos juntos para darnos un mundo mejor, no lo lograrán. La maldad y la perversión se han metido tanto en todos los rincones de la tierra, que no hay forma de poder desarraigarlas por completo.

Entonces, ¿qué fin nos espera? ¿Nos destruiremos los unos a los otros? ¿Se desatará una guerra nuclear que acabará con todos los seres humanos? Algunos piensan que sí.
¿Qué piensas tú?

Nosotros pensamos que ocurrirá lo que dice la Santa Biblia: que Dios intervendrá para poner punto final a todos los males que nos afligen.


2. UN SUEÑO ASOMBROSO
El segundo capítulo del libro bíblico de Daniel (del siglo VI AC) cuenta que Nabucodonosor, rey de Babilonia, cierta mañana se levantó muy perturbado. Durante la noche había tenido un extraño sueño que, lejos de ser una pesadilla, era una visión dada por Dios. Con la ayuda del profeta Daniel, el rey llegó a recordar todos los detalles de esa visión. Nabucodonosor había visto una enorme estatua, cuya cabeza era de oro; su pecho y sus brazos, de plata; su vientre y sus muslos, de bronce; sus piernas, de hierro; sus pies, en parte de hierro y en parte de barro cocido.

Y mientras contemplaba la imponencia de semejante estatua, de pronto cayó sobre ella una gran piedra que la desmenuzó desde los pies hasta la cabeza. “Mas la piedra que hirió a la imagen fue hecha un gran monte que llenó toda la tierra” (Daniel 2:35).

Y aquí viene lo asombroso de la visión, que es su significado. El profeta Daniel continuó diciéndole a Nabucodonosor:
“La cabeza de oro de la estatua te representa a ti y a tu Imperio Babilónico.
El pecho y los brazos de plata simbolizan al imperio que vendrá después del tuyo.
El vientre y los muslos de bronce representan al siguiente reino mundial.
Las piernas de hierro aluden al siguiente reino, que será fuerte y que todo lo desmenuzará.
Y los pies, en parte de hierro y en parte de barro cocido, representan al reino dividido, que en parte será fuerte como el hierro y en parte débil como el barro”.


Veamos a qué reinos se estaba refiriendo Daniel. Ya sabemos que el primer reino, simbolizado por la cabeza de oro, era Babilonia. ¿Cuál sería el segundo reino mundial? La historia nos dice que fue el Imperio Medo persa (representado por el pecho y los brazos de plata de la gran estatua). Después vino el Imperio Griego (representado por el vientre y los muslos de bronce). Luego vino el Imperio Romano, simbolizado por las piernas de hierro, y realmente fuerte como el hierro.

¿Notas cómo al fin la visión que tuvo Nabucodonosor fue una admirable profecía divina, destinada a mostrar el curso de la historia?

Pero el relato continúa. Los pies con los diez dedos de la estatua representan a las diez partes o reinos en que se dividió el poderoso Imperio Romano. Esos diez reinos dieron origen a los actuales países de Europa.

¡Y ahora atención! El profeta Daniel dijo que en los días de estos reinos, es decir, en nuestros días, “el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre” (Daniel 2:44).

¿Significa esto que en nuestros días Dios establecerá su reino eterno, para poner fin a todos los reinos y naciones del mundo? ¡Sí, exactamente! Esa piedra que cayó y destruyó por completo la estatua de Nabucodonosor, y que luego se hizo “un gran monte”, simboliza la segunda venida de Cristo a la tierra, quien vendrá para establecer para siempre su reino de paz, justicia y amor. ¡Y esto ha de ocurrir en nuestros días!

¿Te das cuenta entonces cuán importante es el tiempo en que vivimos? Jesús prometió: “Vendré otra vez” (S. Juan 14:3). ¡Y ciertamente volverá, para darnos un lugar en su reino inmortal!

3. LO MÁS IMPORTANTE
Ahora comprendemos que todo está bajo el control de Dios. El es el Dueño de la historia.
La maldad que hoy abunda en la tierra (mencionada en la sección 1 de esta tema) nos entristece por un lado, pero por otro nos llena de gozosa esperanza. Porque esa maldad nos está anunciando que Cristo pronto volverá. Y cuanto mayor sea la maldad, más cerca estaremos de ese día de gloria.

Cuanto más negra esté la noche moral del mundo, más cerca estaremos del eterno amanecer de Dios.

¿CUÁNTO FALTA PARA QUE VENGA CRISTO?
Cierta vez los discípulos le preguntaron a Jesús:
“¿Qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo [mundo]?” (S. Mateo 24:3). Y el Maestro se espació en una respuesta completa y orientadora. Dijo que inmediatamente antes de que El regresara al mundo habría engaños religiosos, guerras entre las naciones, pestes, hambres, terremotos, angustia en la gente, inmoralidad, crisis en los hogares, etc.
 (San Mateo 24:4 7; San Lucas 17: 26 - 30).

Es decir, todo lo que ocurre en la actualidad. Y además añadió:
“Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca... Mirad la higuera y todos los árboles. Cuando ya brotan, viéndolo, sabéis por vosotros mismos que el verano está ya cerca. Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios”
 (S. Lucas 21:28-31).

De este diálogo entre Jesús y sus discípulos se desprenden varios hechos:
1) La segunda venida de Cristo coincide con el fin del mundo actual. Los dos acontecimientos ocurren al mismo tiempo.
2) Hoy vivimos en el tiempo del fin, cuando están ocurriendo las señales que anuncian la venida del Redentor y el comienzo de su reino.
3) Al observar estas señales y convencernos de que “está cerca el reino de Dios”, debemos prepararnos espiritualmente para ese día.

El reloj de Dios es perfecto. No tiene atrasos ni adelantos. Cuando llegue la hora exacta de la venida de Cristo, El vendrá como lo prometió. Sus planes no cambiarán. Y ese reloj divino ya está por marcar el momento final.

EL MAYOR ESPECTÁCULO DE LA HISTORIA

¿Te has imaginado alguna vez cómo será la venida de Cristo?

Esta vez no vendrá como el Niño de Belén. Vendrá como el “Rey de reyes y Señor de señores”. Vendrá en las nubes del cielo, y todos lo verán (Apocalipsis 1:7).

Como el relámpago que enciende el cielo de un extremo a otro, así será la venida de Cristo (S. Mateo 24:27). Será un espectáculo nunca visto, porque el Señor vendrá “con poder y gran gloria” (S. Lucas 21:27).

Y esa gloria será tan grande, que los impíos no podrán soportarla, y dirán “a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono” (Apocalipsis 6:16).

4. EL BIEN TRIUNFA SOBRE EL MAL
Jesús regresará como el Juez supremo que juzgará a todos los seres humanos. “Pagará a cada uno conforme a sus obras” (S. Mateo 16:27; Romanos 2:6).

Y su juicio será justo y correcto. No se equivocará. El que lo haya aceptado como su Salvador personal y haya vivido en armonía con su voluntad divina, tendrá “una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos” (2 Corintios 5:1).

¿Y qué pasará con los impíos? Quedarán afuera, serán destruidos (2 Tesalonicenses 1:8-9).
San Pedro afirma que los cristianos “esperamos...cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia” (2 S. Pedro 3:13).

Ese es el mundo maravilloso que Cristo nos dará como recompensa por nuestro amor hacia El. Allí no habrá ninguna clase de injusticia ni injustos. Reinará la total armonía y la felicidad de un mundo perfecto. Allí nadie vivirá aburrido, insatisfecho o abrumado por algún problema, porque el mal en todas sus formas– habrá quedado atrás para siempre.

En el reino de Dios gozaremos de perpetua juventud. No se conocerán la enfermedad, el sufrimiento y la muerte. “Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron” (Apocalipsis 21:4).

¿Te imaginas un mundo sin hospitales y sin cementerios? ¡Qué grandioso! ¡Todos estaremos sanos por siempre, eternamente! Ni siquiera nos cansaremos, por más actividad que realicemos. Los niños jugarán sin peligro con toda clase de animales. Los jóvenes disfrutarán de los más variados esparcimientos, y ¡realmente gozarán de la vida! En verdad, allí todos seremos siempre jóvenes.

El gozo más profundo lo tendremos cuando conozcamos a Jesús cara a cara. Cuando podamos conversar con Él y ser sus eternos amigos. El otro gozo profundo que experimentaremos será reencontrarnos con nuestros seres queridos que la muerte había quitado de nuestro lado. San Pablo escribe: “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor” (1 Tesalonicenses 4: 16-17).

Sí, gracias a la resurrección de los muertos que producirá Jesús, las familias se volverán a unir para no separarse jamás. “Gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido” (Isaías 35:10).

¡El bien habrá triunfado definitivamente sobre el mal!

5. “COMO LADRÓN EN LA NOCHE”
“El día del Señor vendrá como ladrón en la noche”, escribe San Pedro (2 S. Pedro 3:10).

Se llamaba Marta. Su novio había sido enviado por el gobierno de su país a trabajar en una tierra lejana. La separación fue una experiencia muy difícil para ambos. Aquella ausencia se prolongaría durante varios años. Pero una cosa animaba el corazón de Marta: la confianza de que su novio regresaría, y que al poco tiempo se casarían. Queriendo alistarse para el día del regreso, Marta comenzó a confeccionarse vestidos y a hacer otros preparativos para la boda. Tan ocupada estaba con tales trabajos, que sus amigas comenzaron a criticarla y a decirle que su novio tardaría mucho todavía, y que tal vez nunca regresaría. Pero Marta persistía en su espera. ¡Y por fin el día llegó! ¡Qué reencuentro tan feliz! Semanas después se realizaba la boda tan ansiada.

Jesús también se fue. Ascendió al cielo junto a su Padre. Pero de allí vendrá. Por momentos parecería que El se está demorando demasiado. Quizá algunos podrían criticarnos por conservar esta esperanza. Pero aunque parece que El se demora, igualmente vendrá. Así que es sabio de nuestra parte ocuparnos en la preparación espiritual para la llegada de ese gran día.

Si Jesús no vino todavía es porque El “es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 S. Pedro 3:9).

Cristo nos da a todos la oportunidad de arrepentirnos y de aceptarlo como nuestro Salvador. Si vivimos con El y hacemos su voluntad, estaremos preparados para su venida. Y cuando lo veamos venir, diremos con alegría: “Este es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; éste es Jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación” (Isaías 25:9).

PARA RECORDAR
Después de considerar este tema, sabemos:
1) que el tiempo actual está lleno de “señales".
2) que ningún gobierno podrá arreglar los males del mundo;
3) que el Creador tiene un plan efectivo para poner fin a la maldad humana.
4) que Jesucristo volverá a la tierra para darnos un mundo perfecto y vida eterna.

Ante semejante futuro de gloria y eternidad, no podemos menos que asegurarte que,

TODO TE SALDRÁ BIEN...
1) Si amas a Dios y procuras hacer su voluntad.
2) Si conservas viva en tu corazón la esperanza de la segunda venida de Cristo.
3) Si te preparas para ir con Cristo al cielo.

Entonces realizarás el viaje espacial más espectacular de todos los tiempos.
¡Vivirás feliz ahora y por la eternidad!
¡Porque es Tiempo de Expectativa”

Atesora este tema en tu corazón y compártelo con tus amigos. ¡Hasta nuestro Próximo Capitulo “TIEMPO DE RESPUESTAS”. Así se titula nuestro Próximo tema. Será un diálogo amistoso acerca de diversas inquietudes juveniles.

La voz.org

miércoles, 15 de junio de 2011

06. “TIEMPO DE AMOR” CURSO ¡TIEMPO JOVEN!


De Corazón a Corazón
“Una Ventana Abierta al Camino del Éxito Juvenil”
Tiempo Joven Lección 06/13

¿Cómo te encuentras? ¿Cómo te sientes para que hablemos acerca del amor? Antes de abordar el tema, recibe nuestro saludo de amistad y buenos deseos.

Suele decirse que los tres grandes momentos en la vida de una persona son su nacimiento, su casamiento y su muerte. Sobre el primero de ellos no se puede ejercer mayor control. Acerca del tercero, la muerte, algo podemos hacer: cuidarnos razonablemente, para que llegue lo más tarde posible. Pero sobre el segundo de estos momentos, el casamiento, el control está en nuestras manos.

¿De qué forma se puede tener “control” sobre el casamiento?

Eligiendo bien, y viviendo un buen noviazgo. Este es precisamente nuestro tema de hoy: cómo orientar el amor de la juventud hacia un matrimonio feliz. Queremos compartir contigo algunas reflexiones prácticas que puedan asegurarte, por vía del amor, la mayor felicidad por el resto de tu vida.

Según la información estadística, los casados viven más que los solteros. De manera que el matrimonio, bien establecido y desarrollado, ofrece felicidad y también prolongación de la vida. Así que éste es un tema que te interesa, y por este motivo lo hemos incluido en nuestro curso.

Frente a un paso tan decisivo como es el casamiento, la gran pregunta es: ¿Cómo elegir? ¿Cómo buscar? ¿Dónde encontrar?

Un muchacho decía: “Para casarme, debo encontrar a una chica que tenga cuatro condiciones: que sea buena, linda, rica y tonta”. Y cuando le preguntaron por qué debía ser tonta, el muchacho contestó: “Es muy fácil. Si no es buena, Iinda y rica, yo no me caso con ella; pero si no es tonta, ella no se casaría conmigo”.

En broma o en serio, este muchacho c o m e t í a e l error muy común de pensar sólo en lo que quería conseguir de su posible novia, y olvidaba lo que también debía ofrecer, es decir, lo que su novia podía pretender de él.  ¿Para qué se casa la gente?  Algunos, para tener un mejor pasar económico; otros, para combatir la soledad, para lograr el placer de la intimidad, o para tener hijos. Pero ¿son éstos los motivos más dignos y valederos?

Acaso el casamiento, ¿no está especialmente programado para amar y ser amado? Y sólo a partir de entonces se cumple la ley del verdadero amor: que asegura felicidad. Cuando se comparte lo mejor de la vida, y no sólo cuando se pretende recibir. ¿Coincidimos?


1. “¿CON QUIÉN ME CASARÉ?”
Cierto muchacho que deseaba casarse, se dirigió a una conocida agencia matrimonial que había lanzado el eslogan: “Usted tiene la iniciativa”.

 Al llegar a la oficina, en seguida lo llevaron a una habitación que daba a dos puertas. Sobre una de ellas se leían estas palabras: “Mujeres jóvenes y hermosas”. Sobre la otra: “Mujeres de edad madura”. Por su puesto, el muchacho entró por la primera de las puertas. Y allí se encontró con una pequeña pieza que daba a otras dos puertas. Una, con la leyenda: “Buenas amas de casa”. La otra que decía: “Incapaces”,

 Nuevamente, el muchacho eligió pasar por la primera de las puertas. Y allí se encontró con otras dos puertas. Esta vez, decían: “Suegros adinerados “, “Suegros humildes”. El muchacho empujo entonces la primera puerta, y entró en una pieza que tenía un gran espejo, sobre el cual se leían estas palabras: “Ya que tiene tantas pretensiones,
¿no le parece que debería darse una mirada en el espejo?

Nos sonreímos. Y con razón. Pero de esa manera la agencia matrimonial hacía pensar a sus clientes acerca de la correcta actitud para encontrar novio, o novia. ¡Cuán común es que un joven se concentre tanto en las cualidades de la chica que busca, que por fin se olvide él mismo de mirarse en el espejo! Por cierto, esto también suele pasarle a más de una chica. Se busca tanta virtud, belleza o perfección en el novio o novia, que la búsqueda siempre termina en fracaso.

¿No crees que el que es exigente con los demás debería serlo también consigo mismo? Sería injusto pretender más de lo que podemos ofrecer. Por eso, con la pregunta “¿Con quién me casaré?” Sería necesario preguntarse: “¿Cómo me estoy preparando yo para merecer una buena chica, o un buen muchacho?”. Pero así como existe el extremo de la excesiva pretensión, también puede existir el extremo opuesto, que consiste en dejarse llevar por el primer impulso del corazón y elegir sin criterio seguro. Por eso, ante la posibilidad de incurrir en cualquiera de estos dos extremos, cuán importante es saber observar y pedir consejo para hacer una elección acertada.

Hay por lo menos tres fuentes de consejo, que vale la pena consultar. Ellas son:
1) los padres y amigos adultos de confianza;
2) la Palabra de Dios;
3) Dios mismo, mediante la oración.


2.  FELICIDAD O DESDICHA
Con frecuencia se dice que en la hora del casamiento se decide la suerte de los contrayentes. Y aunque esto es cierto en un sentido, es más cierto todavía que la felicidad o la desdicha del matrimonio se decide en el mismo acto de elegir al novio o la novia.

Cuando le declaras tu amor a una chica, y ella te acepta, en ese instante se decide el rumbo de las dos vidas para bien o para mal, para la dicha o la desgracia de ambos.

¿Comprendes entonces la trascendencia que tiene esa elección?

Elegir mal significa sufrir las consecuencias por el resto de la vida; o de lo contrario, interrumpir el noviazgo o el matrimonio, con sus penosas derivaciones. En cambio, elegir bien significa descubrir la felicidad, la armonía del amor y la certeza de la felicidad. Pero esto, que están fácil decirlo, es difícil lograrlo. La misma realidad nos dice que un elevado número de matrimonios no goza de verdadera armonía. ¿la razón ? casi siempre, un error en la elección Tras lo cual vino después un noviazgo defectuoso, una actitud apática, un matrimonio desavenido, y finalmente toda una familia triste y desunida.

¿Has pensado qué clase de hogar te agradaría formar el día de mañana?

Si estas por elegir, o ya has elegido a quien amas, asegúrate que tu noviazgo este bien encauzado, que ambos se lleven bien, y que juntos puedan planear la vida futura. Observa los errores de las familias que conoces, para evitarlos cuando te cases. Observa también las virtudes de otras familias, a fin de imitarlas cuando tengas tu propio hogar.

Al ver los muchos hogares desdichados de nuestros días, deseamos que Dios te ilumine para elegir bien, para que luego puedas tener la bendición de formar un hogar dichoso.

3 LO MÁS IMPORTANTE
Marcelo y Norma comentaban con satisfacción: “Ya tenemos todo para casarnos: el departamento, los muebles, la heladera, el lavarropas. El mes que viene formaremos nuestro hogar. Y los novios se casaron. Pero seis meses más tarde rompieron su matrimonio.
 ¿Qué les ocurrió? ¿No tenían acaso “todo” lo que necesitaban para ser felices?

Aparentemente sí. Tenían la casa bien puesta, pero se habían olvidado de construir el hogar. La parte material estaba muy bien, pero Marcelo y Norma no se entendían. No pudieron vivir en armonía. Y por fin se separaron.

El error de estos jóvenes se repite en muchísimos otros matrimonios. La felicidad conyugal no depende de la belleza o la comodidad de la casa, sino del amor y la comprensión que exista en el corazón. ¿No te parece? Por lo tanto, los novios inteligentes no sólo velan por lo material de su futura vida matrimonial. Especialmente se interesan por llevarse bien, amarse profundamente, y tener ideales comunes que los lleven a convivir en armonía.

No es lo que ponemos en la casa, sino lo que ponemos en el corazón, lo que decide qué clase de hogar tendremos. Por eso, así como los novios hablan de lo que comprarán para su futura casa, con mayor razón deberían hablar acerca de sus sentimientos y sus anhelos más íntimos. Deberían ayudarse mutuamente, para superar a tiempo sus defectos de carácter. Deberían ser espirituales, y darle a Dios el primer lugar en sus vidas.

El sabio Salomón aconseja:
“Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas” (Proverbios 3:5-6).

Los novios que confíen en Dios se verán libres de muchos problemas, y armonizarán más fácilmente sus vidas. Y si Cristo mora en sus corazones, el amor de ambos aumentará y se perfeccionará. Estarán así mejor preparados para retener su felicidad.



4. UN NOVIAZGO BIEN ORIENTADO
El noviazgo constituye una relación de amor. Por lo tanto, el trato entre los novios no debería ser eclipsado por ningún otro sentimiento, ni manejado por otro interés que no sea la belleza del amor. San Pablo declara que una persona podría tener muchas virtudes y poderes espirituales, y hasta llegar al extremo de morir como mártir. Pero si esa persona no tiene amor, de nada le sirve todo lo demás (1 Corintios 13:1-3).

Si el amor verdadero ocupa un lugar tan importante en la vida de los seres humanos en general, con mayor razón esto es cierto en la relación que mantienen un muchacho y una chica con fines matrimoniales.

Quítese el amor del noviazgo, y tan sólo quedará una amistad, una vinculación social o una atracción pasajera. Pero cuando el amor es sincero y profundo, no sólo mantiene unidos a los novios, sino que hasta es capaz de sanar la enfermedad cuando uno de ellos cae postrado.

Así lo ilustra la siguiente historia.
Cierto juez había tenido una pelea con su novia, poco después de lo cual enfermó de suma gravedad. Gracias al tratamiento médico que recibió, alcanzó a salir de la crisis, pero de todos modos al parecer estaba condenado a morir.

Una mañana, casualmente, la distanciada novia se encontró con el médico, a quien le preguntó:
– ¿Cómo está mi novio, doctor? –Por ahora ha superado la crisis, pero igualmente morirá.
–No comprendo –repuso la joven–, si ha salido de la crisis, ¿por qué ha de morir?
–Muere de un gran amor por usted –respondió el médico.

Al oír estas palabras, la muchacha le pidió al médico que la acompañara hasta una florería cercana. Allí compró un hermoso ramo de flores, en el cual colocó una tarjeta con estas palabras:
“Con todo mi amor”, y la firmó. Minutos más tarde el médico ponía las flores junto a la cama del enfermo, quien en ese momento estaba dormido. Al instante se despertó, y dijo con gesto amable: “Gracias por estas flores, doctor”. El médico entonces le explicó que no eran un obsequio suyo, y le pidió que leyera la tarjeta. Cuando el juez leyó: “Con todo mi amor”, en seguida cambió su semblante. ¡Su rostro pareció otro! Nueve días después él y su novia se casaban en la capilla del hospital.

Sí, el amor genuino tiene un extraordinario poder curativo. Pero además también comprende, perdona, respeta y ayuda. Así es como actúa el amor durante el noviazgo, y luego también en el matrimonio. Adicionalmente, con las virtudes que trae consigo, el amor actúa como una fuerza aniquiladora de malos sentimientos.

Por ejemplo, destruye los celos, la desconfianza, la inmadurez, la deslealtad, la impureza mental, el engaño y cualquier otro sentimiento que estropee la buena relación entre los novios. En resumen, el amor fomenta el desarrollo de un buen carácter y de un noviazgo armonioso.


“PRUEBA DE AMOR”

¿De qué manera se demuestra el amor durante el noviazgo?

A través de la amistad afectuosa, del gesto cariñoso, de la atracción mutua que crece, y de la afinidad que fusiona los dos corazones.

Sin embargo, no falta el novio que desea explorar en otra dirección. Le pide a su novia que le dé la máxima “prueba de amor”, consistente en la unión corporal. Y el argumento es que así podrán conocerse mejor y asegurar una mayor armonía matrimonial desde un mismo comienzo. De ser cierto el argumento, esta práctica tendría que producir matrimonios más estables, porque los contrayentes se “conocieron” previamente.

Pero ¿qué dicen las frías estadísticas acerca de los matrimonios que antes del casamiento practicaron esa “prueba de amor”?

Que tales matrimonios son los más inestables, con mayor índice de desavenencias y de separación. Eso sin contar que tal práctica provoca frecuentes casamientos de apuro, amargadas madres solteras, abortos traumatizantes, diversos tipos de enfermedades, hijos abandonados o, en el caso de la mujer, la penosa sensación de haber sido usada como un objeto sexual, mayormente para gratificación genital del varón.

Muchacha, un comentario para tu manejo personal.: 
Si necesitas tener alguna razón para rechazar la propuesta de la “prueba de amor”, aquí te sugerimos cuatro. Podrías decirle a tu novio:
1) ¿Te gustaría que el novio de tu hermana le pidiera a ella esto mismo?
2) Con todo lo que nos conocemos y queremos, ¿te parece que necesitas esto para demostrarte que te quiero?
3) Si quieres que yo sea la madre de tus hijos, ¿cómo me propones una cosa así? ¿Qué dirías si el día de mañana el novio de nuestra hija le pidiera esto a ella?
4) Tú me pides una “prueba” de mi amor. Pues, yo te pido una “prueba” de respeto hacia mí. ¿Tú quieres usarme, o amarme?

Pero si el caso fuese inverso, y fuera tu novia la que te provoca sexualmente, ¿qué harías tú? ¿Demostrarle que eres hombre y aceptar la provocación de ella? ¿O justamente por ser “hombre” decirle que lo que tú quieres es una “mujer” para novia y esposa, y, no una liviana que podría serte infiel en cualquier momento?

San Pablo declara: “Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba” (Romanos 14:22).

¡Cuán fácilmente un joven puede arruinar su vida por causa de lo que aprueba al actuar de manera irreflexiva! Que tú puedas aprobar y practicar en tu comportamiento lo que sea noble y constructivo. ¡Entonces serás bienaventurado(a)! Es decir, tendrás dicha y bienestar.

COMPATIBILIDAD
Una novia nos escribía tiempo atrás: “Casi cada semana tengo una pelea con mi novio, pero igual yo lo quiero, y sé que él cambiará. Me voy a casar con él”. Otra chica nos decía: “Mi novio es alcohólico, pero estoy segura de que cuando nos casemos él cambiará”.

¡Como condición para la armonía matrimonial, la afinidad debería existir antes del casamiento.!

¿Podrían entenderse dos novios que se pelean con frecuencia?
¿Cómo podrían vivir en armonía si no tienen afinidad ni compatibilidad de caracteres? Para evitar desavenencias y para asegurar la felicidad, primeramente deberá estar presente el amor, pero además una cuota elemental de afinidad que lleve a los novios a vivir unidos y en paz. ¿No te parece? La afinidad engendra la comprensión, acrecienta el amor y promueve la convivencia feliz.

Ya en sus días, el profeta Amós se había preguntado: “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?” (Amos 3:3).

Eso es precisamente “compatibilidad” o “afinidad”: llevarse bien, estar de acuerdo. Y esto será posible sólo cuando entre los novios haya más coincidencias que divergencias, más madurez que caprichos, y más amor que egoísmo.

5. TODO TE SALDRÁ BIEN
El tiempo actual se caracteriza por los hogares tensionados y cargados de los más diversos problemas. Tales problemas producen infelicidad y ruina en multitud de familias.

¿Dónde yace casi siempre el comienzo o la causa de semejante cuadro?

En los noviazgos mal constituidos y mal desarrollados. Todavía tú estás a tiempo para enmendar cualquier error, o para elegir inteligentemente a la chica (o al muchacho) con quien puedas asegurar tu felicidad.

Tú puedes librarte de males futuros. Puedes labrar desde ahora tu felicidad en el amor, si tomas en cuenta el contenido de todo este capítulo. En otras palabras,

TODO TE SALDRÁ BIEN. . .
1) Si sabes elegir con cordura, y motivado por el amor.
2) Si eres digno de merecer a la buena chica (o muchacho) que buscas. No podrías exigir más de lo que eres capaz de ofrecer. Cultiva tu vida, antes de tener aspiraciones elevadas en materia de noviazgo.
3) Si pides consejo a tus padres, y especialmente a Dios. Dale un sentido espiritual a tu amor y a tu noviazgo. Esto te mantendrá unido a Dios, y te librará de muchos errores y problemas.
4) Si amas con respeto, madurez y limpieza al ser con quien deseas formar una familia feliz.

Que el Altísimo te ilumine, para que tus sueños acerca del amor se cristalicen plenamente en tu vida.

PARA RECORDAR
UN FAVOR A UN AMIGO Si quisieras hacerle un favor o un regalo de valor a alguno de tus amigos o amigas. Háblale de las bondades del curso. TIEMPO JOVEN
¡Porque es tiempo de Amor!

“TIEMPO DE EXPECTATIVA”. Tal es el título de nuestro Próximo tema. Prepárate para disfrutar de su contenido.

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